

"Dejad que los niños vengan a mí "
(Lucas 18:16)
"Somos portadores del amor de Dios"
Santa Teresa de Calcuta
INTRODUCCION

1) LA IGLESIA SACRAMENTO DE CRISTO.
“Nuestra Iglesia es madre, y una madre siempre reúne a sus hijos con ternura. Tengamos confianza en esta Madre Iglesia que nos reúne a todos y que con paciencia, ternura y valentía nos conduce hacia adelante por el camino del Señor.”
Papa Francisco
La iglesia es Sacramento de Cristo, las personas deberían ver en la iglesia a Cristo y su amor. La iglesia debería ser el lugar seguro donde los hijos de Dios pudieran venir en búsqueda de las aguas vivas del amor de Dios, y a escuchar la Palabra de Dios. Hoy más que nunca, a través de la iglesia el Señor quiere seguir su ministerio de sanación, perdón, salvación, predicación.
2) EL ABUSO
No hay cosa más contraria a la misión de la iglesia, que el abuso. Es un delito horrendo, especialmente cuando es perpetrado por algún miembro de la Iglesia, especialmente alguien del clero u otro servidor de la Iglesia. Las personas se acercan a la iglesia a buscar el amor de Dios, buscan la maternal ayuda de la iglesia. Por eso no podemos escatimar esfuerzos para prevenir estos horrendos crímenes, y para tratar con toda seriedad cualquier denuncia que se presente.
3) PAPA FRANCISCO
“Los abusos sexuales, de poder y de conciencia…, son un crimen que genera hondas heridas de dolor e impotencia; en primer lugar, en las victimas, pero también en sus familias y en toda la comunidad, sean creyentes o no creyentes”
“Con el correr del tiempo hemos conocido el dolor de muchas de las víctimas y constatamos que las heridas nunca desaparecen y nos obligan a condenar con fuerza estas atrocidades, así como a unir esfuerzos para erradicar esta cultura de muerte; las heridas “nunca prescriben”. El dolor de estas víctimas es un gemido que clama al cielo, que llega al alma y que durante mucho tiempo fue ignorado, callado o silenciado”
“Es imprescindible que como Iglesia podamos reconocer y condenar con dolor y vergüenza las atrocidades cometidas por personas consagradas, clérigos e incluso por todos aquellos que tenían la misión de velar y cuidar a los más vulnerables.”
Carta al pueblo de Dios. Papa Francisco
(Ver texto completo de la Carta)
4) ABUSO, CONTRA EVANGELIZACIÓN
Sabemos que para una verdadera evangelización se necesita un contexto de confianza. Si la persona no confía en nosotros, como personas, o como institución (iglesia) no habrá verdaderos frutos de evangelización. El primer paso en la evangelización es lograr una cierta confianza en las personas a ser evangelizadas.
Pero el abuso, de cualquier tipo, tiene el efecto contrario. Este crea un contexto de desconfianza que mina el terrero para cualquier evangelización.
«Sólo afrontando la verdad de estos comportamientos crueles (los abusos) y buscando humildemente el perdón de las víctimas y de los supervivientes, la Iglesia podrá encontrar el camino para volver a ser vista con confianza como un lugar de acogida y de seguridad para los necesitados». (ver texto completo)
Papa Francisco
5) NUESTRA VOCACIÓN.
Los Misioneros de la Caridad, como los laicos asociados a nuestra obra, estamos llamados a reflejar el amor de Dios con nuestras obras y gestos. Santa Teresa de Calcuta nos decía que somos portadores del amor de Cristo.
Nosotros debemos ser imagen de Cristo para los demás, especialmente los más pobres de los pobres, los más vulnerable, los menores.
“Pero somos misioneras. Hemos sido enviadas a ser Su amor, Su compasión”.
“Pues están siendo enviadas a ser Su amor, Su compasión y Su presencia… ¿Pueden las personas buscar y ver a Jesús? ¿Pueden sentir Su presencia en ustedes?
Santa Teresa de Calcuta
6) NUESTRA VOCACIÓN Y EL ABUSO
Si, lo dicho anteriormente sobre la iglesia es cierto, cuanto más lo es para nuestro carisma. Existimos con una sola razón, saciar la infinita sed de Dios de amar y ser amado.
Él quiere que irradiamos su amor en las almas, que seamos canales de su amor entre los más pobres de los pobres. “Que no vean a mi sino a ti en mi”, los pobres deben ver en mi reflejado el rostro de Cristo. Cuando cometemos un abuso, sea de poder, de conciencia o sexual estamos distorsionando el rostro de Cristo.
Por el otro lado yo debo ver a Cristo en el pobre. “lo que hagas al más pequeño de mis hermanos a mí me lo hiciste”. El abuso es a Cristo que se lo hacemos. No hay cosa más contraria, a nuestra identidad en el Carisma, quien somos llamados ser, que el abuso.
7) ESCUCHEMOS A LAS VICTIMAS
“Fue algo muy doloroso porque pues nadie se espera eso, mucho menos de un papá. Al principio no entendía qué era lo que pasaba. Yo siempre le decía que me dejara, que yo no quería que me hiciera nada. Pero a él prácticamente le valía, no tomaba en cuenta mi opinión”.
“Fue un proceso muy doloroso porque al principio ya no quería ni salir. No quería que la gente me viera. Al principio sí sentía que no me iban a creer. En el momento en que yo fui a demandar, la persona que me atendió me trató muy mal. Me hacía sentir que yo tenía la culpa y si me equivocaba en una pregunta me regañaba.”
Testimonios de victimas